lunes, 17 de agosto de 2009

LECCIONES APRENDIDAS DEL SEMINARIO




CONCLUSIÓN VIVENCIAL SOBRE EL SEMINARIO
DE DESARROLLO SOCIAL Y HUMANO
.

Durante el transcurso de este seminario e integrando las actividades recomendadas con los trabajos realizados, personalmente pienso que este tema es muy complejo, que necesita mayor dedicación en investigación y análisis, encontrando entender el por qué de las situaciones problemáticas modernas, que tipo de desarrollo social se busca, por qué se proponen determinados lineamientos de desarrollo social y no otros, el por qué de las diferencias humanas y por ende sociales ¿Entre más poder e inteligencia menos sociales?; es claro que dentro de este proceso de desarrollo social y humano intervienes múltiples variables que hacen que se alcancen o se pierdan los esfuerzos por querer conseguir el tan anhelado desarrollo integral al que todos tenemos derecho, independientemente sí es el que queremos realmente y sí le sirve o no a la sociedad.

Siempre encontraremos personas que nos están recordando para bien o para mal, los requisitos que debemos conseguir para que se nos identifique como “personas exitosas”, evitando en lo posible ser estigmatizados como casos perdidos por no obtener el Ideal de ser humano planeado por nuestros familiares, amigos o conocidos, al igual que la sociedad en que estemos inmersos. Dentro de estos requisitos registrare algunos de interés como estudiar en el mejor colegio, en la mejor universidad, continuar con la formación profesional (Especializaciones, Maestrías, Doctorados..), viajar, casarse, tener una familia ejemplar, tener varias cuentas bancarias efectivas, comprar una casa y no cualquier casa; además debe estar ubicada en un excelente lugar, como también conseguir el mejor trabajo o poseer su propio negocio sin olvidar el carro último modelo entre otras comodidades, pero qué pasa cuando por diferentes limitaciones económicas, culturales, contextuales, de salud o simplemente físicas no nos permiten alcanzar el “desarrollo integral”, entonces como interpretar las frustraciones personales en contra de una sociedad que exige ser más competitivos en todas las dimensiones que hacen parte inherente del ser humano.

Bueno también es necesario registrar otro tipo de situaciones, especialmente la de muchos colombianos que pese a las circunstancias de pobreza y/o limitaciones económicas o físicas en que viven, siempre siguen sacándole provecho a la vida y ven tras una dificultad nuevas oportunidades de sobrevivencia, disfrutas y valoran detalles tan simples como un saludo especial, un fuerte abrazo, el despertar cada día y el poder disfrutar de otra noche de existencia, aprecian el patrimonio natural-cultural, que se aceptan y se quieren como son, que ayudan con sinceridad a la comunidad, aclarando que no es conformismo sino el ser feliz con lo que se posee; entonces también podemos decir que alcanzan el desarrollo integral reflejado en el desarrollo colectivo justo de su entorno. Igualmente tenemos las personas que tienen todo lo que necesitan y viven muy bien como también las que a pesar de un bienestar humano y social envidiable no alcanzan el desarrollo integral. “El obtener los mejores estudios o ejercer un excelente trabajo no siempre es un indicador de ser mejores seres humanos”

Indiscutiblemente el desarrollo integral individual y colectivo está directamente relacionado con el desarrollo ambiental sostenible; a medida que el ser humano se forma integralmente así mismo se verá reflejado en el cuidado y aprovechamiento adecuado de los recursos naturales, económicos, culturales y humanos. Por eso una de las acciones importantes es brindar y a la vez aprovechar racionalmente todos los recursos que encontremos disponibles durante nuestro proceso de formación sociocultural iniciando desde lo personal hasta involucrarse en un colectivo general; no solo basta con tener oportunidades también debemos proponernos mejorar.

Es claro que también se presentan varios situaciones que afectan directamente el desarrollo integral lamentablemente dependiendo del nivel socioeconómico al que pertenezcamos (cómo enfrentar las oportunidades laborales cuando las influencias y recomendaciones limitan la sana competencia personal y profesional), también otro punto innegable que contribuye es la educación recibida durante el proceso de formación ciudadana, iniciando desde el núcleo familiar; analizando qué tipo de familia tenemos, cómo se vive esa relación familiar, qué visión se tienen de familia “Base principal de la formación, transmisión y a aplicación de valores humanos-ambientales- democráticos o también la transferencia y aplicación de antivalores”, en gran medida la falta de estos valores son los causantes de tantos problemas económicos, socioculturales y ambientales que hoy tiene la humanidad.

Además del núcleo familiar en que crecemos influye la formación académica que recibimos durante todo el proceso educativo, pero nuevamente resaltan las diferencias o desigualdades al evidenciarse en algunos territorios o zonas comunitarias (zonas periurbanas, zonas suburbanas y zonas rurales) carencias de todo tipo; las cuales limitan el desarrollo integral (calidad, cobertura, tecnología, infraestructura, docentes, espacios adecuados, instalaciones…), afectando lo que podríamos llamar en una palabra el bienestar educativo individual vivenciado en la escuela, el colegio, la universidad y en otros espacios de enseñanza. De la misma manera como el sistema educativo intervienen en el desarrollo humano y colectivo así mismo el sistema de salud al que pertenecemos también hace parte, es indudable que para la mayoría de las familias de escasos recursos económicos y limitadas influencias acceder a un excelente servicio de salud social es limitado por no decir imposible, qué tipo de desarrollo integral se puede alcanzar cuando se tiene o se adquiere una enfermedad física, mental o terminal y más aun cuando la familia no sabe como enfrentar una situación así, sin olvidar que internamente se vive en conflicto por los problemas generados dentro del núcleo familiar.

Asimismo, también la dimensión cultural imprime un toque especial a lo que somos, lo que proyectamos y lo que realmente queremos llegar a ser, adquiridos a través de espacios en los que vivimos o nos desenvolvemos como individuos sociales.

En conclusión para mí lo importante es comprender que es lo que piensa y entiende cada uno desde su contexto por desarrollo integral y como desde lo que conocemos y tenemos podemos aportar al desarrollo humano sostenible, no se trata de querer hacer grandes cambios sino continuar con propuestas viables localmente sin perder la visión del mundo globalizado.




ROCÍO MOLINA

domingo, 9 de agosto de 2009

IDENTIDAD Y REALIDAD SOCIAL




IDENTIDAD Y REALIDAD SOCIAL
Identidad Territorial.

Es necesario referenciar el término identidad, determinando específicamente el contexto en que se concibe la investigación; se interpretan variados significados, establecidos según el espacio individual y/o colectivo en que nos expresemos (social, cultural, político, ambiental), de esta manera podemos entender la dimensión del concepto y su reciprocidad con el entorno. Se puede expresar que la identidad es un “Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás, sin posibilidad de confusión con otros”5 igualmente “La identidad es la distinción de cualquier tipo entre cualquier persona, animal o cosa y sus semejantes. Se refiere al ente que existe como idéntico a sí mismo en el tiempo y el espacio, una noción del “ser en sí”.10 En la actualidad diferentes actores han integrado esta palabra en distintas actividades (programas socio-ambientales, campañas publicitarias, educativas, eventos políticos, culturales, deportivos, religiosos, artesanales…), acorde a los objetivos que se deseen compartir y alcanzar en determinadas acciones.



Qué hace que seamos tan distintos como seres humanos y a la vez nos identifiquemos como grupos locales o regionales? “ los seres humanos existimos- somos- en un territorio determinado, y de una u otra manera cada persona representa una pequeña muestra de ese territorio del cual forma parte; la forma como hablamos-lo que decimos y el acento con que lo decimos-,lo que nos gusta comer, la música que nos mueve el cuerpo y nos sacude el alma, el clima que nos hace sentir confortable, los olores que nos alborotan los recuerdos, los paisajes en que nos reconocemos, todo eso y muchas cosas más, están íntimamente ligadas al territorio (naturaleza y cultura) que somos”.2



El hábitat en que nacemos o vivimos nos enseña cómo enfrentar la vida, nos brinda la oportunidad de pertenecer o no a determinados colectivos sociales; en los cuales nos identificamos con ciertas características ancestrales y comportamentales (costumbres), enfrentando diversas problemáticas habituales y a la vez disfrutando nuestra existencia, fortaleciendo así el sentido de pertenencia o arraigo por nuestras tradiciones, pero indudablemente la identidad local se ha venido mezclando con prácticas y expresiones de otras regiones tanto de zonas rurales, sub-urbanas y urbanas, evidenciando generalmente dos situaciones por un lado la integración y por otro el fraccionamiento cultural, en consecuencia la identidad como pueblo colombiano se está perdiendo o intercambiando con otros países, en parte a la economía nacional, avances tecnológicos, medios masivos de comunicación, violencia territorial, conflicto armado (desplazamiento- desarraigo), anti-patriotas, migrantes, pobreza, riqueza…, donde la vida es amenazada constantemente por evitar aun más la ruptura cultural. “La cultura es la máxima expresión de la identidad”

Entonces es interesante analizar si estamos perdiendo o ganando culturalmente al retomar costumbres de otra cultura o culturas ancestrales o modernas, considerando “la Identidad cultural como el conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y que actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia”. La identidad cultural es similar a todo aquello que nos enseñan nuestros antepasados y lo ponemos en práctica, 10 esto es lo que identifica las regiones por sus costumbres, tradiciones y expresiones, formando parte de la riqueza en diversidad cultural-ambiental territorial, que en unidad hace que nos reconozcan como pueblo colombiano. Maritza Montero 1984 define identidad nacional como una constelación relativamente permanente de significados y representaciones que permite a los miembros de un grupo social con elementos históricos, territoriales y socioculturales comunes (lenguaje, costumbres, religión e instituciones socioculturales) identificarse como interrelacionarse. Una de las formas, más evidentes en que se expresa la identidad de los individuos con una cultura es en la aceptación de los valores éticos y morales (normas); que actúan como soportes y referentes para preservar el orden de la sociedad. Su aceptación y cumplimiento hacen más soportable las tareas que los individuos deben cumplir, y a la vez que mantiene la unidad colectiva limita la acción del indiferente y el peligro de los disidentes.7



Entendiendo también la relación directa que la identidad tiene con el proceso de desarrollo humano individual y colectivo, algunos rasgos son inherentes al ser humano, adquiridos legítimamente, a través de varias generaciones progenitoras; consolidando la identidad cultural de determinado grupo social, cuando este proceso se cumple defendemos con amor propio nuestras creencias y tradiciones, y si es el caso morir en el intento como lo registran los antecedentes nacionales especialmente con líderes de diferentes grupos o pensamientos sociales como ejemplo tenemos los dirigentes indígenas (59 asesinatos entre enero a julio), afrocolombianos, campesinos, políticos y patriotas colombianos.



Pero a la vez sustentan que la identidad cultural y social hace parte de un proceso de formación continuo que comparte, recoge y adopta rasgos cognoscitivos y comportamentales de otras culturas; pueden ser que se ajusten o no a sus ideales, los cuales se acogen según parámetros establecidos por las “sociedades modernas” ¡priman la sociedad individualista y consumista sobre la sociedad colectiva y racional!, dando al ser humano razones que lo hacen sentir, actuar y pensar como seres actualizados (moda) y renovados frente a las costumbres ancestrales colombianas uniéndose a la cultura de la globalización; “la cual tiene una alta incidencia en lo que respecta al forjamiento de la identidad nacional, imponiendo los patrones de los países más desarrollados, lo cual genera la idea, reflejada con mayor notoriedad en los jóvenes, de que las tendencias extranjeras son siempre mejores que las propias. Ello produce que nos alejemos más de nuestras tradiciones y costumbres, y adoptemos otras que nos hacen ser supuestamente mejores”6.



Examinando esta situación con sus diferentes contradicciones es necesario replantearse que tan conveniente es para Colombia estas condiciones, a quienes afecta más y como proteger lo que consideramos Identidad Cultural Nacional cuando otros aspectos intervienen sin medir las consecuencias evidenciando la ruptura cultural, se puede citar como ejemplo la situación que años atrás vienen padeciendo las comunidades étnicas (pueblos como los Wayuu, Kogui, Embera, Zenu, Inga, Paez, Ticuna, U’wa, Bari, Nukak…), comunidades afrocolombianas y las comunidades netamente campesinas, cuando en sus territorios abundan las riquezas naturales (recursos renovales y no renovables), entonces la problemática social, ambiental y política se les complica al querer ocupar sus tierras y sumado a todo esto también deben enfrentar la violencia heredada a través del conflicto armado el cual atenta directamente con la cosmovisión y autonomía de sus territorios.



Diversos son los casos denunciados “por las autoridades indígenas relacionados con la presencia de las Fuerzas Armadas del Ejército Nacional y de grupos insurgentes que han ingresado hasta los asentamientos de la población sin contar con su previo consentimiento, obligando al alojamiento de combatientes en sus viviendas; la apropiación de alimentos producto del cultivo y de la caza; la quema de ropas y utensilios; la profanación de sus ritos y forma de vida sagrados; el acoso a las jóvenes indígenas; la ocupación de terrenos en las partes altas de su territorio, que son de delicado equilibrio de fauna y flora silvestre; y las acusaciones de complicidad con otros grupos armados del conflicto colombiano, comprometen de manera grave la conservación de sus tradiciones ancestrales y su seguridad,”1de igual manera la indiferencia ante esta situación por la mayoría de la población colombiana está permitiendo la pérdida de autonomía étnica y por lo tanto la pérdida de identidad cultural ancestral (memoria colectiva).



Si en algunas situaciones trascendentales de la vida desconocemos nuestra procedencia, escondiendo o negando nuestra identidad cultural en algunos casos por evitar la burla social, mucho menos entenderemos la importancia y relación que debemos tener con nuestro medio ambiente, por lo tanto asimilamos que la problemática natural es menos importante que la problemática socioeconómica. Es responsabilidad del gobierno y nuestro también de apoyar los diversos programas que promueven, protegen y aman el patrimonio nacional (Folclore) representado en los símbolos patrios, la música, las danzas y fiestas nacionales, la comida y trajes típicos de cada región, saberes ancestrales, los espacios y paisajes naturales, bienes y servicios culturales, expresiones orales y escritas y los mas importante a cada colombiano (niños, jóvenes, adultos y abuelos de buenas costumbres) es la mayor riqueza que nuestro país puede tener; ya que ellos son los que puede trabajar por un país ambientalmente y socialmente mejor, fortaleciendo el desarrollo humano-sostenible referenciado a través de la identidad ambiental.



BIBLIOGRAFIA
1. Amenazas contra el pueblo azul: la situación actual de los U’wa Pueblo
Indígena de Colombia. Santiago Hoyos Buitrago, Octubre 03 de 2008.
2.Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental.Gustavo Wilches-Chaux. Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.2006.
3. Canción - “Identidad” de Gomba Jahbari 2008
4. Crisis Cultural en Colombia. Héctor José Corredor Cuervo. 2006
5. Diccionario Encarta 2008.
6.Documento Internet “Crisis en la identidad nacional: definición del problema y Principales causas”
7. Identidad Cultural un Concepto que Evoluciona, Olga Lucía Molano L.
8. Lecturas sugeridas para este seminario.
9 Video: Los indígenas Barí. Ángela Mimiaga. Ecourbano.2007.
www.dailymotion.com/Guarataro/video/x3akrb_identidad-bari_news
10. Paginas Internet
http://es.wikipedia.org/wiki/Identidad_cultural
http://www.monografias.com/trabajos14/cambcult/cambcult.shtml.
Fotos propias: 1. Laguna Larga, Paramo del Sumapaz, Pasca. 2. Representación Familia Campesina (madera) Tibacuy.