El avece de las ciencias es básico para complementar el desarrollo de las sociedades, como se ha visto a través de la historia; los diferentes aportes que se han presentado a través del tiempo han generado paulatinamente el progreso de las poblaciones y sus territorios, con marcadas diferencias entre las naciones que han entendido la importancia de aportarle recursos significativos a los procesos investigativos, y ahora más cuando existe un deseo inmenso por dominar el campo de las ciencias modernas y de esta manera controlar e interferir en decisiones económicas, políticas, ambientales, tecnológicas y educativas a nivel mundial.
Es necesario comprender el significado de la ciencia, su importancia e injerencia en el desarrollo personal, humano- social y su relación con el entorno, por eso la insistencia en que cada nación genere, debata, refute y valide nuevos conocimientos acorde a sus necesidades y realidades contextuales y no siempre se esté dependiendo de los conocimientos externos, que en muchos casos llevan al fracaso los programas o proyectos implementados en las regiones con ese tipo de ideas o tecnologías.
Retomando el pensamiento de Oscar Varsavsky sobre la ciencia, socializado y referenciado en diferentes espacios formativos; como en el Seminarios de Investigación Universitaria en Colombia (1983), donde se argumenta que:
“La ciencia es un producto humano que se encuentra condicionado a una situación histórica y a un tipo determinado de sociedad. Por lo tanto la ciencia no puede ser infalible, ni puede tener la capacidad de explicarlo todo, ni tampoco tiene como misión la de controlar la vida del hombre; más bien su misión es la de aportar al hombre un conocimiento de la realidad que le permita transformarla y así satisfacer sus necesidades.
Cada tipo de sociedad requiere su propio estilo de ciencia en razón a que tiene su propio estilo de vida, el cual es diferente por su contenido y por sus problemas prioritarios. Así mismo, el aparato científico de cada sociedad "tiene métodos de investigación y sus criterios prácticos de verdad así como los investigadores tienen sus propias características sociológicas".1
Estoy de acuerdo, el trabajo riguroso de los investigadores y la inquietud constante de las comunidades por mejorar cada vez sus situaciones vivenciales hacen de este ejercicio un complemento armónico y responsable con el fin de seguir apostándole al progreso regional, pero es necesario mantener el intercambio de información con las comunidades externas, compartiendo experiencias e intercambiando saberes, pues no se puede avanzar individualmente; la ciencia debe aportar desde mi punto de vista a minimizar los riesgos causados por las diferentes problemáticas que infieren en el desarrollo de las poblaciones humanas y naturales, ofreciendo alternativas claras y coherentes enfrentado la corrupción, el fraude, la inequidad social, la violencia, la pobreza, el hambre, carencia en servicios básicos, hábitats inhabitables como también problemas ambientales de contaminación, cambio climático, desastres y riesgos humano - naturales, ejerciendo presión en las comunidades, Unidades de formación y Entidades con poder de decisión político y económico para que actúen en la prevención y no en asistencialismos inmediatistas después de presentado el conflicto con pérdidas irreparables, claro está sin perder la identidad científica.
Los países latinoamericanos tenemos falencias en el fortalecimiento de la investigación científica, donde establecen que la inversión no supera a nivel regional el 3% del PIB y más aun cuando se conjugan diferentes situaciones problemas que limitan el avance de los procesos científicos; por lo tanto es necesario que los centros de investigación, las comunidades científicas y los investigadores se vinculen mas con las Universidades, Academias de Educación Superior y las Instituciones educativas, La investigación universitaria se ha constituido en las últimas décadas en una función con carácter esencial. Esencial porque si la universidad como lugar por excelencia de la formación superior del ser humano no realiza investigación, difícilmente otra instancia de la sociedad podrá cumplir con la formación de investigadores.2
Es fundamental formar científicos, profesionales investigadores, docentes – investigadores, en todos los campos de las ciencias y desde edades tempranas, ofreciéndoles las condiciones necesarias con el objeto de minimizar el desplazamiento de capital intelectual hacia otros países, así como se ha insistido desde los Ministerios de Educación y Ambiente en una asignatura de Educación ambiental; pues también se debe seguir exigiendo en una cátedra transversal de Investigación en todos los niveles formativos y con mayor rigor en las Universidades (responsabilidad profesional), pero desde los primeros semestres y no al final cuando ni siquiera la mayoría de los futuros profesionales tiene claro el tema de tesis.
Sumado a esto, son insuficientes las experiencias; donde la academia realiza seguimiento permanente y exigencias reales para que sus estudiantes concluyan sus trabajos de grado y tesis; se evidencian algunas situaciones donde después de culminar los semestres requeridos, es notoria una gran dificultad, además de los limitados recursos financieros, la demora en la realización de los trabajos de grado, y en varias ocasiones es motivo para abandonar la carrera (deserción tardía), entrando a aumentar la lista de egresados no graduados o se termina haciendo trabajos que poco o nada aportan a las comunidades ni tienen relación con su futuro profesional.
Igualmente en la mayoría de casos también influye la débil organización política administrativa interna referente a la orientación, los procesos universitarios de investigación y metodología aplicada, reflejando una desarticulación entre la función investigativa, la docencia y la proyección social al igual que de los procesos que adelantan las comunidades científicas y grupos interdisciplinarios de investigación, como lo resumió en su escrito José Padrón: Es obvia la desarticulación de la Investigación Universitaria en tres niveles: desarticulada con respecto a otras investigaciones posiblemente contiguas, desarticulada con respecto a la propia universidad y desarticulada con respecto a las áreas de demanda social de conocimientos y tecnología.4
Por lo tanto; una de las fortalezas que posee la Maestría es la planeación y exigencia que se nos ha requerido a través de los seminarios y talleres de línea, en cuanto a la propuesta y el desarrollo de los proyectos de investigación, con el ánimo de ir avanzando y no tener dificultades al concluir los estudios por no terminar los proyectos de investigación, personalmente, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en este seminario de investigación II; después de iniciar el desarrollo detallado de la temática expuesta, surgieron distintas inquietudes referente al concepto de Epistemología “análisis del conocimiento científico”, sus marcos epistemológicos y sobre las estrategias metodológicas (cualitativas, cuantitativas, de triangulación) a implementar dentro del trabajo investigativo, en parte por no tener experiencias en este tipo de proyectos, creando nuevos retos en la consolidación del anteproyecto, situación que hace parte del avance en la formación investigativa transversal e integral de la Maestría.
BIBLIOGRAFIA
1. Artículo: DE LA INVESTIGACION UNIVERSITARIA EN COLOMBIA. Ignacio Vélez Pareja, Ricardo Dávila L. De G. Educación Superior y Desarrollo, Vol 3. N 1, Ene-mar 1984, pp 48-54.
2. El Papel de la Investigación en la Formación Universitaria. Myriam Henao Willes. Diciembre 2005. http://www.universia.net.co - Universia Colombia.
3. Oscar Varsavsky, "http://es.wikipedia.org/wiki/Oscar_Varsavsky"
Categorías: Químicos de Argentina | Matemáticos de Argentina
4. El problema de Organizar la Investigación Universitaria. José Padrón. http://www.monografias.com/trabajos7/inun/inun.shtml
5. Fotos Compartiendo Conocimientos científicos y tradicionales.
lunes, 26 de julio de 2010
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